Por José Fabbro
Durante el mes de marzo, el asteroide Vesta se ubicó cerca de la Tierra, en la constelación de Leo. Fue interesante para mí, seguirlo un par de noches a medida que se desplazaba por esa región del cielo.
El asteroide Vesta es el más brillante del Cinturón de Asteroides. Además, es el segundo objeto con más masa y el tercero en tamaño. Tiene un diámetro principal de unos 530 kilómetros y una masa estimada del 9 % de la masa total cinturón de asteroides.
Aquí se muestra el desplazamiento de prácticamente 3 días en la constelación de Leo.
Son 2 fotos pegadas con Photoshop, tomadas con cámara Canon 6D, Iso 1600, lente 300 f 5,6, exposición de 10 segundos, con seguimiento Star Adventure.
Imagen de Vesta, armada con las mejores fotos obtenidas por la nave espacial DAWN, quien lo estudió entre julio de 2011 y septiembre de 2012. La imponente montaña en el polo sur, más del doble de la altura del Monte Everest, es visible en la parte inferior de la imagen. El conjunto de tres cráteres arriba a la izquierda, es conocido como el Hombre de Nieve.
El asteroide Vesta fue descubierto el 29 de marzo de 1807 desde Bremen por el médico y físico alemán, Heinrich Wilhelm Olbers, cuyas afición por la astronomía, lo llevaron a estudiar la órbita de los cometas, habiendo descubrió cinco. Además descubrió el asteroide Palas.
El Cinturón de Asteroides, es un disco donde existen miles de estos cuerpos rocosos, que se ubica en órbita alrededor del Sol, entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los asteroides no tienen luz propia, sino que reflejan la luz del Sol. Tienen tamaños reducidos y formas irregulares, salvo algunos como Vesta, Palas o Higia, que son de mayor tamaño. Debido a la distancia y a su tamaño, son difíciles de fotografiar. Estos cuerpos son restos de la formación del Sistema Solar, que no alcanzaron a agruparse para formar planetas, o tal vez fragmentos de cuerpos más grandes, producidos tras colisiones catastróficas.
